¿Nicks o no Nicks? esa es la cuestion

Hoy me duelen los pies. Se que no son maneras de empezar a escribir, pero creo que representa bastante bien el día de ayer.

A pesar de la nieve que vimos caer por la mañana y el viento que dejaba congeladas las orejas, estar en Nueva York y no pasear hasta que no puedas mas, no puede ser. Cualquier excusa es buena para convertirte en Paco Martinez Soria y disfrutar de la urbe. La mía fue ir a comprar un GPS para ahorrarnos asi un dineral que nos quieren cobrar por el en agencia de alquiler. Y decidí ir hasta J&R, una tienda que esta en la otra punta de la isla, al lado de Wall Street y el Financial District.

El paseo a esas horas de la mañana, a pesar de la nieve, no deja de ser interesante. Un vagabundo leyendo la portada del periódico que esta puesta en uno de esos buzones donde se compran, olor a comida continuo, cañerías que dejan salir las fugas de vapor típicas de la ciudad, tiendas de complementos que podrían ser hipermercados, un abuelo poniendo flores a los caídos en un parque, locos en bicicleta retando a los coches, miles de taxis amarillos...

 

alguien que te para y te pide direcciones o te pregunta quien es tu estilista (cuando se lo diga a la pelu la va a dar un mal jajaja), yuppies comiendo un sandwich en una calle que se antoja muy estrecha en comparacion a la altura de los edificios...

paro en la zona cero para ver como van las obras. Al llegar, no me lo puedo creer. 

Hay una estructura que ya levanta por encima del nivel del suelo. Me cuesta encontrar una pasarela para verlo todo desde arriba... parece que no van a acabar nunca y sin embargo se nota tan distinto después de un año...

Total, las 5 de la tarde y por fin me siento un rato (a parte del rato para comer) en casa. El descanso dura poco... ¡vamos a ver a los Nicks! Llegamos al Madison tarde, entre riadas de gente que entra deprisa para verlos. Escanean la entrada "sorry, it is refunded". ¿Comorrrr?

"go to window number 2 and they will tell you something". Elena reservo unas entradas que eran para minusvalidos. La llamaron para confirmar que ibamos en silla de ruedas y al decir que no, le enviaron unos billetes nuevos. Pero se olvidaron de cargárselos... no hay nada que hacer. Vamos a ver si quedan entradas y las mas baratas son 3.5 veces mas caras que las que teníamos, que ya estaban bien de precio. 

Después de la primera desilusión, vino el plan alternativo... Restaurante brasileño con churrasco a la brasa y bareto con musica yankie en directo. Los Nicks tendrán que esperar. Quizá a la vuelta, quizá en otra vida.

En un rato salimos hacia Las Vegas. Cinco horas y media y una pregunta que nos hizo reír ayer con ganas... ¿estará el coche reservado, o llegaremos y se les habrá olvidado y tendremos que viajar en autobús Greyhound? 

Mañana mas... un abrazo.