martes, 31 de marzo de 2009

Morro bay y Sequoias


Creo que hoy, mas que intentar describir el paisaje y lo que hemos hecho durante el día, debería estar intentando cargar fotos que intenten representar la variedad de paisajes que hemos podido disfrutar....

Morro bay, de día, es un pueblo muy pequeño. Frente al puerto, aparece una franja de dunas que lo separan del mar abierto. En un lateral, la gran roca señala el comienzo del mar y de una playa de quizá 20 kms que comparten otros 3 pueblos.

 En un momento podemos ver aves zancudas, mas o menos grandes, con picos mas o menos curvos, mezcladas con las omnipresentes gaviotas y roedores a los que me gusta llamar lemures, aunque seguramente que los biólogos no les encuentren parecidos ni en el tamaño y en la forma... Ayer por la noche al llegar al puerto, pudimos oír y ver una foca... esta mañana, no estaba sola... 
Además de toda la fauna, un montón de surferos dispuestos a coger la mejor ola a primera hora de la mañana. Se nos ha ocurrido preguntarnos cuanta gente necesitariamos para llenar la playa estilo Benidorm. Imposible calcularlo.
Los alrededores de Morro Bay son verdes, con infinitas lomas que hacen que la carretera terciaria que nos toca recorrer nos haga sorprendernos detrás de cada curva y de cada subida
. Los arboles se retuercen y son invadidos por una especie de musgo que los convierte en susceptibles de alojar a un gnomo o a una hada del bosque. Se suceden los viñedos durante kilómetros y kilómetros... la tierra, como ayer, parece cosida por los hierros que los sujetan. Es imposible ver el final de las fincas.

Tan solo unos kilómetros después de que los viñedos se convirtieran en frutales, el paisaje cambia radicalmente para convertirse en desértico. Rectas interminables, a 90 por hora, kilómetros y kilómetros sin nada a la vista. Un par de pueblos cochambrosos en los que SALE (se vende) se ve a los dos lados de la carretera y de repente, frente a nosotras, como salidas de la nada, las montañas de la Sierra alta. 4000 metros que se hacen omnipresentes. Nieve en las alturas y la carretera que nos dirige de frente a ellas. 
Sequoia National Park y Kings Canyon, son parques que están uno junto al otro. Solo con las rutas que hemos visto en el Parque de los Gigantes, podrías estar una semana caminando y disfrutando de cascadas, arboles milenarios, paredes. Al ver la primera Sequioia no hemos podido evitar bajarnos del coche y acercarnos, con la boca abierta, hasta ella. La corteza es suave, parece que tiene pelo, rojo. 
Abrazar un ser vivo que tiene entre 2000 y 3000 años, es algo que no se puede hacer muy a menudo. Si hablaran... (fijaos que en la foto de los dos arboles, hay un punto azul entre los dos... es Elena!!)

Pasamos de valles de cuento a bosques de pinos inmensos y nieve que comienza a derretirse, pero que todavía mantiene muchas de las zonas de acampada y de las carreteras cerradas. Son 90 kms de carretera en la que quieres parar cada minuto, cada curva es un nuevo paisaje, un árbol increíble nuevo, un creek con agua que baja creando un río que dentro de un mes ya no existirá.

Volver a la civilizacion, conlleva bajar por un valle repleto de flores salvajes naranjas y malva, que hacen que las ganas de quedarte en el parque una semana sean mas llevaderas. Además, mañana, iremos a Yosemite, donde acamparemos una o dos noches, junto a los osos negros, los coyotes y el resto de los animales, que realmente son los dueños del parque. 

Disfrutad del resto de la semana!

3 comentarios:

  1. ¡Que maravilla! parecen gigantes venidos de otra galaxia y que playas, infinitas. La pena que no se amplien para poder disfrutar mucho mas la imagen.
    Que todo discurra así de bien.
    Un besazo. Carmen

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  2. Pues si que pareceis gnomos al lado de esos "arbolitos". Cuidadin con los osos...que seguro que por esos parajes no son precisamente osistos panda...Bsos berta

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  3. ¡Que envidia me dais!
    ¡Menudo viaje!
    Disfrutad mucho, y nosotr@s tambien lo haremos con vuestras andanzas.
    Un abrazo.
    Bea

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