Como me gusta California!!

Quien me lo iba a decir a mi... que bonito es California!!

Esta mañana nos ha costado arrancar... después de una buena conversión con Felisa, la mama de Lili, y con ayuda del GPS (como podía yo vivir sin el aparato antes?), hemos puesto rumbo al norte con meta en Morro Bay, donde estamos ahora mismo (y donde creíamos que no iba a haber internet!), un pueblecito pesquero, con una gran roca en el medio de la bahía que parece un turbante, y por lo que la llaman ¨Moro¨.

El paisaje por todo el camino es espectacular. A un lado, el mar, con playas interminables de arena fina, escarpados acantilados, casas al borde del abismo... al otro, impresionantes montañas verdes, afiladas, con arboles sacados de un cuento de hadas y para poner el punto exótico, palmeras aquí y allá... Elena y yo coincidimos en que se da un aire a Asturias, pero con las montañas mucho mas altas y las pendientes mas empinadas si cabe que en la región de las sidriñas. También vemos de vez en cuando campos inmensos de fresas y gente recogiendolas.. imaginaos como son los campos que en todos hemos visto WCs portátiles para el personal!!

Hacemos un alto en Santa Barbara. Como en toda la ciudad que se precie, tienen un precioso pier (muelle) de madera repleto de sitios para comer y de donde parten excursiones para avistar ballenas... la playa repleta de palmeras la recorre un carril bici que es compartido con patinadores o caminantes que quieren recorrer la costa por el asfalto en lugar de por la arena. Nos acercamos a Old Town. 

El paseo nos hace volver a la época colonial española... esta todo perfectamente cuidado y restaurado. Me atrevería a decir que si derriban alguna casa mejoran el estilo para que parezca mas antiguo si cabe. Se nos pasan las horas volando.... Y en los juzgados de la ciudad encontramos la primera parte de ese refrán... ¨... lo demás son puñetas¨(a ver si se ve en la foto!!) lo que nos hace reír un buen rato!!

Solvang, una recomendación de Jim, es la siguiente parada y una gran sorpresa. Pues si, quien lo iba a decir, hay un pueblo danés en medio de California y es este. Parece increíble... todas las casas, los molinos, las placitas, incluso la mercancia que hay dentro de las tiendas parece 

transportada de algún pueblecito de Dinamarca y puesta como por arte de magia allí. Leyendo un poco de historia, parece que tres amigos daneses con morriña, decidieron crear un pueblo como los de su tierra y después de buscar donde, compraron 9000 acres, y se pusieron manos a la obra. Esto paso en el 1911... supongo que alguien experto en arquitectura notara la diferencia, pero yo soy incapaz. Me dicen que las casas tienen 300 años y me lo creo. Hasta las vigas de dentro están torcidas...

El paisaje va cambiando, pero solo en parte. Entramos en zona de viñedos... Santa Ynez... vamos pasando una bodega tras otra y miles de viñedos podados hasta que casi quedan ocultos en la estructura que los mantiene erguidos. Pasamos un puerto de montaña, campos de invernaderos de tomate (o eso nos parece), tierras preparadas para cultivar y campos de cereal muy crecido. Nos han comentado que mas tarde se seca todo... nos cuesta creerlo.

Vemos un espectacular atardecer en Pismo Beach, antigua playa nudista, otra vez infinita y nos quedamos con las ganas de dar un paseo por la playa. Mañana no nos lo impide nadie...

Un abrazo.