viernes, 3 de abril de 2009

Napa Valley... o la Rioja a la americana



Son las 9 y 20 de la noche y deberia estar en la cama, porque mañana a las 5 a.m. tocan diana.

Estamos en Vallejo (pronunciese Valegou), en el valle de Napa. Este valle es el equivalente a nuestra Rioja o Ribera, pero a la americana. Los viñedos, como pasaba en otras de las zonas que hemos ido recorriendo, llegan hasta donde no alcanza la vista, con el añadido de que cada poco tiempo, aparece ante nuestros ojos una bodega. Las hay sencillas, pequeñas, enormes, sacadas de Nueva Orleans, modernistas, sobrias, de cuento de hadas, coloristas, de madera, de piedra. Estoy segura que existe una bodega para cada gusto.

Sevi, Iñaki, me he acordado mucho de vosotros y del curso de cata. No veais las risas que nos hemos echado Elena y yo con mis artes catadoras y los vaciles con eso de que somos españolas, de la region del Arlanza. Esto de parecer que entendemos, es curioso.

Se organizan de manera que entras en la bodega que te apetece y normalmente tienen salones de cata, donde pagas entre 10 y 15 dolares y te dan a probar unos 6 vinos diferentes. La mayoria de las veces son vinos que no puedes comprar fuera de la bodega. Los precios? Americanos. La calidad del vino? Para gustos los colores. Hemos comprado una botella para que opinen mis tios, que para eso son los expertos... 

No hemos logrado conseguir un calendario con la calidad de las añadas, pero si que parece que en todas las bodegas tienen mas o menos claro cuales son los años buenos. Lo que no tienen ni parecido es el tema del envejecimiento del vino. Ellos lo envejecen en cubas dependiendo del tipo de uva, y no de si quieren hacer crianza o reserva. El cabernet suele estar hasta dos años en cuba, pero cada bodega es un mundo, asi que tienes que ir a probarlos o preguntar y tener suerte con el empleado que te toque. Un mundo aparte.

Hemos hecho dos catas en dos bodegas diferentes. La segunda digna de mencion, por el sitio. Un castillo completo estilo siglo 12, con todos los materiales traidos de la zona de la Toscana italiana. Con iglesia, patio, comedor increible, gallos, ovejas y olivos centenarios alrededor del mismo. Y todo en italiano. 
Hemos acabado cenando en la brewerie o fabrica de cerveza del pueblo. Y es que como digo, hay para todos los gustos. Incluso para quien no le guste el vino californiano. Iñaki, por lo menos en este pais, hemos encontrado un lugar donde tienen un reserva (no como en Nueva Zelanda, verdad? que para que lo iban a hacer, si lo vendian todo!), aunque no lo hemos llegado a catar, porque cobraban 12 dolares mas, solo por catarlo!!

Un lugar precioso, donde los amantes del vino pueden disfrutar de lo lindo. Para rematar, hemos visitado un bosque de coniferas y sequoias petrificadas que esta en la zona. Increible como arboles que tenian 2000 años, hace 3400, fueron sepultados por la lava y las cenizas y ahora podemos disfrutarlos, convertidos en piedra. 

Mañana intentaremos verlo todo desde el aire. Si podemos ya os lo contaremos. Y pondremos rumbo a San Francisco, destino final del viaje.
Disfrutad del fin de semana.
Por cierto, que ayer se me olvido contar que en Yosemite, nos pusimos a hablar con una chica y al decirle que eramos de Burgos, se sonrie y dice... "que pequeño es el mundo, mi abuelo era de alli". :)

2 comentarios:

  1. ¡Ánimo valientes!, que lo estais consiguiendo.
    Me encanta seguir vuestro viaje, aunque no todos los días os puedo leer, seguid escribiendo esta aventura que a mí me parece un cuento de hadas.
    Un beso Marilé.

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  2. Si el tiempo no os lo impide y vais en globo,ya solo os falta ir en un yate de superlujo por la bahía de San Francisco.
    Un besazo. Carmen

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